De igual manera, podemos agrupar las definiciones en funcionalistas y humanistas. Las primeras se centran en todas las condiciones que permiten formar a un ser competente, vinculadas las competencias con las demandas de la sociedad moderna y del mercado. Las segundas toman en cuenta, más bien, aquellas condiciones que forman a un ser crítico, adaptado a su realidad comunitaria y región en la que se encuentre. En los siguientes cuadros podrás apreciar algunos ejemplos:
Definiciones funcionalistas
"…Un centro educativo de calidad es aquel que potencia las capacidades cognitivas, sociales, afectivas, estéticas y morales de los alumnos, contribuye a la participación y a la satisfacción de la comunidad educativa, promueve el desarrollo profesional de los docentes e influye con su oferta educativa en su entorno social… tiene en cuenta las características de sus alumnos y de su medio social... apoya a aquellos que escolarizan a alumnos con necesidades educativas especiales…"
Marchessi, Álvaro y Martín, Elena
Definiciones humanistas
"…La calidad educativa es entendida de forma multidimensional y contextual. Existen cuatro dimensiones básicas relacionadas con la calidad: Estas remiten a las características de los aprendices (entre las que menciona condiciones de salud y motivación), los procesos educativos (formación, competencia de los educadores y la didáctica), los contenidos (en referencia al currículo) y los sistemas mismos (en referencia a la asignación equitativa de recursos y a las prácticas de administración de éstos). La forma en que estas dimensiones interactúan con dinámicas económicas, sociales, políticas y culturales más amplias también debe formar parte de la ecuación mediante la que se pondera la calidad educativa."
Rodríguez A. Wanda