Semana 2. Evaluación educativa, institucional y curricular
Evaluación institucional
La mejora de la calidad de una institución educativa tiene lugar a partir de la evaluación de sus resultados, y especialmente de sus acciones, identificando problemas y comprendiéndolos en su contexto. La evaluación institucional debe tender a crear las condiciones óptimas para que los participantes, incluyendo al evaluador, mejoren su comprensión sobre la realidad institucional.
En cuanto al “para qué” de la evaluación institucional, ella debe servir para interpretar, cambiar y mejorar, y no para normalizar, prescribir, y mucho menos como una “actividad punitiva”.
En síntesis, la evaluación institucional es una herramienta importante de transformación de las instituciones y de la práctica educativa; es un proceso con carácter constructivo, participativo y consensuado; una práctica permanente y sistemática que permite detectar los nudos problemáticos y los aspectos positivos.
La evaluación institucional de las universidades constituye un proceso que contempla dos fases: la autoevaluación y la evaluación externa.