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Los datos se convierten en información hasta que tenemos oportunidad de analizarlos o filtrarlos. La información recibida no tiene sentido sino hasta que somos capaces de analizarla. Cuando la información es demasiada o no contamos con las herramientas para administrarla, empieza a producirse desgaste mental y físico por las dificultades que acarrea. Detectar si la cantidad de información que recibe ha sobrepasado su capacidad para analizarla y manejarla correctamente es de gran ayuda. Algunos signos y síntomas de las dificultades para administrar la información, se encuentran en la siguiente lista. Si usted se identifica con la mayoría de los enunciados, usted tiene los síntomas típicos de una sobrecarga de información.