Estás a punto de convertirte en un experto en estrategias educativas, pero para hacerlo debes conocer los tipos más comunes.

Gracias a que la mayoría de los países han fijado objetivos muy similares para sus políticas educativas, casi todos encaminados al desarrollo total de la persona humana y al rápido desarrollo social y económico, se han podido estructurar estrategias comunes para situaciones análogas. Estas estrategias comparten fines estructurales como la gratuidad de la educación, su obligatoriedad y universalidad, por lo que como te imaginarás, son estrategias utilizadas por países en vías de desarrollo que aún no cuentan con el personal y los recursos necesarios para elaborar un plan hecho a su medida. Aunque este tipo de estrategias pueda ayudar considerablemente a la planificación educativa, suelen ser un riesgo y pueden poner en peligro la calidad y éxito de la política que integran, pues ningún país se encuentra en la misma situación y las tipologías generales ignoran detalles geográficos y culturales.

El segundo tipo que debes conocer suele denominarse como estrategias diversas para países diferentes. Como el nombre lo indica, este tipo de estrategias se constituye tomando en cuenta las particularidades de cada país, sus necesidades y posibilidades. Para asegurar su éxito es necesario que cumplan con los siguientes requerimientos:

• Modernización y actualización constante del sector administrativo.
• Capacitación, apoyo e incentivos a docentes.
• Innovación y perfeccionamiento de los métodos de enseñanza-aprendizaje.
• Reforzamiento del financiamiento educativo.
• Impulso a la educación no formal.