Procesos de evaluación, autoestudio y certificación
Unidad 2
La evaluación
Condiciones importantes para la evaluación

Dada la relevancia de la evaluación en los procesos de mejora, así como la laboriosidad que implica poner en marcha un programa evaluativo eficaz, es necesario considerar las siguientes condiciones:

  • La evaluación debe ser sistemática, planificada y dirigida porque utiliza procedimientos basados en los requerimientos y exigencias del método científico. Se trata de estudiar de manera consciente, organizada y con una intencionalidad expresa un aspecto de la realidad. Este estudio no consiste en un conjunto de recetas, sino en establecer una estrategia dentro de un proceso que tiene una clara direccionalidad y para cuya consecución se establecen por anticipado los cursos de acción más racionales.

  • Debe encaminarse a identificar (qué se va a evaluar), obtener (cómo se obtendrá la información sobre eso que se va a evaluar) y proporcionar de manera válida y fiable datos e información útiles para la adecuada toma de decisiones.

  • Debe entonces proporcionar datos e información suficiente y relevante en que apoyar un juicio. La pertinencia de la información arrojada en la evaluación viene dada por su relevancia (importancia que tiene con relación a las decisiones a las que pretende servir la evaluación) y suficiencia (la información no debe ser excesiva ni escueta).

  • Debe proporcionar una visión global del proceso que se evalúa. La evaluación puede aplicarse en diferentes momentos y con base en ello servir para diferentes fines. Puede servir como diagnóstico de necesidades, evaluación del proceso o ejecución de un programa, varios o todos y también puede brindar información sobre los resultados de la aplicación de un programa.

  • Debe contribuir a la identificación de los factores que han contribuido al éxito o fracaso de una acción.

  • Debe producir efectos y resultados concretos. La evaluación no tiene sentido si la interpretación de los datos arrojados no propicia la mejora o cambio de la situación actual de una institución, mejorando su efectividad y eficacia.

  • La evaluación debe permitir identificar el grado en que una acción ha modificado el estado previo a la aplicación de dicha acción, es decir, hace referencia a la extensión, magnitud o profundidad de un efecto o consecuencia.

  • Debe guiar la toma de decisiones racional e inteligente. Si los resultados no contribuyen en esto, la evaluación no tiene mucho sentido.

  • La necesidad de realizar una evaluación surge porque brinda una retroalimentación sobre lo que se está haciendo y las áreas de oportunidad; para subsanar o mejorar estos elementos.