administrador, ra.
(Del lat. administrātor, -ōris).
1. adj. Que administra. U. t. c. s.
administrar.
(Del lat. administrāre).
- tr. Gobernar, ejercer la autoridad o el mando sobre un territorio y sobre las personas que lo habitan.
- tr. Dirigir una institución.
- tr. Ordenar, disponer, organizar, en especial la hacienda o los bienes.
- tr. Desempeñar o ejercer un cargo, oficio o dignidad.
- tr. Suministrar, proporcionar o distribuir algo.
- tr. Graduar o dosificar el uso de algo, para obtener mayor rendimiento de ello o para que produzca mejor efecto. U. t. c. prnl.
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El proceso de formación de los alumnos exige diariamente una serie de atenciones particulares, las cuales se encuentran dirigidas específicamente a lograr mejorar la calidad de la educación de los alumnos. Frente a esta situación, el docente contemporáneo debe cumplir a plena cabalidad con una serie de roles importantes, como lo hemos revisado hasta este momento, para propiciar una personalidad como profesional de la educación, adecuada a los tiempos contemporáneos. Entre estos roles se encuentra el de administrador, el cual le permite al docente gestionar diariamente el hecho educativo a través de una planificación diseñada para aprovechar los recursos con que cuenta, siendo los referidos recursos los humanos, conformados por los alumnos que están a su cargo; los materiales, conformado por los útiles escolares con los cuales se desarrollan las actividades cotidianas; y por último los recursos de infraestructura, que lo conforman por los bienes muebles e inmuebles.
El docente en su rol de administrador condiciona el proceso de enseñanza - aprendizaje, diseñado para formar integralmente a los alumnos basándose en una serie de paradigmas dirigidos a lograr tal fin. Asimismo, por medio del desempeño de este rol el docente logra estimular aspectos que influirán positivamente en el proceso de enseñanza-aprendizaje de los estudiantes, como es el caso particular de la conformación de valores, las actitudes, aptitudes, habilidades y destrezas de cada uno de los educandos, ya que el docente podrá gestionar y administrar el hecho educativo de una manera más concertada logrando a la par la generación de un ambiente socioeducativo positivo, acorde a las realidades y necesidades del país.
La labor del docente como administrador dentro del aula consta de cuatro funciones básicas:
- Planificación
- Organización
- Dirección
- Control
Revisemos en qué consisten cada una de ellas.
Planificación
La planificación es la más importante de las funciones de un administrador de aula, planificar es determinar anticipadamente qué es lo que se va a hacer. Todo proceso administrativo se inicia con una planificación, ya que es aquí donde se determinan los objetivos y la mejor forma de ser alcanzados.
Lo primero que debe hacer el docente de aula es seleccionar las metas, fijar objetivos y programar para alcanzarlas en forma sistemática, de manera tal que el proceso de aprendizaje sea productivo.
La planificación permite la reflexión que la urgencia de lo cotidiano impide. Ahora bien, esa reflexión lleva consigo un gran número de decisiones:
- Qué enseñar y para qué.
- Cómo hacerlo correctamente.
- Qué estrategias hay que utilizar.
- Qué actividades debemos proponer.
- Qué materiales hay que aportar.
- Qué recursos se deben utilizar.
- Qué secuencia será la más adecuada.
- Cómo debemos organizar el aula para que el trabajo sea más eficaz.
De allí que, debe caracterizarse por permitir realizar reajustes sin que por ello altere su continuidad, además debe estar fundamentada en condiciones reales e inmediatas de lugar, tiempo y recurso. La complejidad de la labor docente radica, no sólo en diseñar el proceso de enseñanza, no sólo en planificar la enseñanza, sino en llevarla a cabo de modo que haga posible el aprendizaje.
Organización
La organización consiste básicamente en determinar las actividades que se realizarán, quiénes las realizarán y de qué forma. Por otra parte, organizar es el proceso de determinar y establecer la estructura, los procedimientos y los recursos necesarios para el logro de los objetivos establecidos en la planificación.
Dirección
En este elemento se logra la realización efectiva de todo lo planeado, por medio de la autoridad del administrador, ejercida a base de decisiones, ya sea tomada directamente, y con más frecuencia, delegando dicha autoridad, y se vigila simultáneamente que se cumpla en la forma adecuada todas las ordenes emitidas.
Control
En el transcurso de enseñanza, básicamente está determinado por el proceso de evaluación, ésta es la función que consiste en verificar el logro de los objetivos planteados en la planificación. Jesús Ruiz Lúquez en su artículo Gerencia en el aula, señala: “La evaluación permite controlar las capacidades de los alumnos en cada uno de los momentos del desarrollo de la estrategia.”
La calidad de la educación depende principalmente del docente, de la forma en que cumpla con las funciones administrativas: planificación, organización, dirección y control.
Al relacionar el proceso educativo con la administración participativa, el docente cede su poder conjuntamente con los alumnos, se desenvuelve en un escenario con sentido de mejoramiento continuo para la calidad del aprendizaje, surge la necesidad de un escenario dinámico, participativo, crítico. Para ello se recomiendan ciertas premisas para la evaluación con acción participativa como:
