Métodos y técnicas de investigación cualitativa en educación
Observación participante

La observación participante es la principal técnica etnográfica de recogida de datos. El investigador pasa todo el tiempo posible con los individuos que estudia y vive del mismo modo que ellos. Toma parte en su existencia cotidiana y refleja sus interacciones y actividades en notas de campo que toma en el momento o inmediatamente después de producirse los fenómenos.

Content on this page requires a newer version of Adobe Flash Player.

Get Adobe Flash player


En las notas de campo, el investigador incluye comentarios interpretativos basados en sus percepciones; dichas interpretaciones están influidas por el rol social que asume en el grupo y por las reacciones correspondientes de los participantes. Muchas de estas notas interpretativas surgen de la empatía con los participantes que el etnógrafo desarrolla al desempeñar roles sucesivos. Janes (1961) comenta los diferentes datos a que tuvo acceso a medida que su rol iba siendo progresivamente redefinido durante sus ocho meses de trabajo de campo en una pequeña ciudad del Medio Oeste. Everhart (1977), cuya estancia en una escuela secundaria de primer ciclo duró dos años, menciona cambios en su sensibilidad hacia distintos tipos de datos debidos al mismo fenómeno.

La observación participante sirve para obtener de los individuos sus definiciones de la realidad y los constructos que organizan su mundo. Puesto que todo ello se expresa mediante pautas de lenguaje específicas, es esencial que el investigador esté familiarizado con las variantes lingüísticas o la jerga de los participantes. Los evaluadores dedicados al estudio de los niños y adolescentes en las escuelas deben conocer el lenguaje juvenil actual y no dejarse impresionar por él; asimismo, deben tener presente y reconocer la tendencia del discurso del profesor a centrarse en descripciones de lo que es socialmente aceptable y no en sus actividades reales (Keddie, 1971). Es fundamental la recogida de relatos, anécdotas y mitos, como los que surgen en las conversaciones y charlas cotidianas de las salas de profesores o de los grupos de alumnos, pues ayudan a comprender el sentido de los temas que más interesan a docentes, alumnos y padres. Asimismo, ofrecen una base para determinar la medida en que se están alcanzando los fines y objetivos formales e informales de los grupos. Por ejemplo, Nelson, en su estudio sobre los directores de instituciones de educación especial en un estado del Medio Oeste (1979), analizó las declaraciones de objetivos que cruzaban informalmente los directores y sus superiores jerárquicos para averiguar cómo los primeros conseguían que se aceptaran sus programas y temarios.

¿Cuáles son los problemas a los que podría enfrentarse un observador? ¿Por qué no es valorada este tipo de observación? ¿Bajo qué se rige o cómo realizarla? Descúbrelo revisando el texto: "Observación participante" el cual está disponible en el enlace, o bien, en la sección Recursos de la plataforma. Al finalizar la lectura, resuelve el Ejercicio 5.