Filosofía y sociología de la educación
Unidad 1
Filosofía de la educación
Tema 3. Axiología y educación

Una vez que se ha hecho un bosquejo del asunto del ser (ontología), abordaremos lo que respecta a la cuestión del valor (axiología). Quizá la pregunta inicial es saber a qué se llama valor o propiamente qué son los valores.

Parece como si estuviéramos obligados a decir: o los valores son cosas, o los valores son impresiones subjetivas. Y resulta que no podemos decir ni hacer ninguna de esas dos afirmaciones. No podemos afirmar que son cosas, porque no lo son; ni podemos afirmar que sean impresiones subjetivas, porque tampoco lo son. Y entonces dijérase que hubiese llegado nuestra ontología de los valores a un callejón sin salida.

Los valores no son, sino que valen. Una cosa es valer y otra cosa es ser


Cuando decimos de algo que vale, no decimos nada de su ser, sino decimos que no es indiferente. La no-indiferencia es la esencia del valer. El valer, pues, es ahora la primera categoría de este mundo de objetos, que hemos delimitado bajo el nombre de valores. Los valores no tienen, pues, la categoría del ser, sino la categoría del valer, y acabamos de decir lo que es el valer.

Todo esto encontramos en las dos primeras categorías de esta esfera axiológica, que los valores no son éntes, sino valentes; que los valores son cualidades de cosas, cualidades irreales, cualidades ajenas a la cantidad, al tiempo, al número, al espacio y absolutas.

Pero nos queda todavía la tercera categoría importantísima en esta esfera ontológica, todo valor tiene su contravalor. Al valor conveniente, se contrapone el valor inconveniente (contravalor); a bueno se contrapone malo, a generoso se contrapone mezquino; a bello se contrapone feo; a sublime se contrapone ridículo; a santo se contrapone profano; a justo se contrapone injusto; al respeto se contrapone el abuso.

Como lo hemos visto en la esfera axiológica todo valor tiene un contravalor, por lo que el valor es bipolar. La bipolaridad dice (Gutiérrez Sáenz, Raúl) consiste en que los valores siempre se pueden mencionar por pares; a un valor positivo corresponde un valor negativo y viceversa; el problema central es saber en qué momento identificamos un valor negativo de un positivo y eso nos puede llevar desde una relatividad cultural, hasta una dogmatización de la sociedad supeditada a sus leyes, creencias y modos de vida.

Para hacer más esquemático el asunto de los valores, veamos lo siguiente:


tabla2


Desde el punto de vista pedagógico, plantearíamos la pregunta siguiente:

¿De quién es la potestad del valor educativo en la formación de las nuevas generaciones?


Y quizá la respuesta inmediata sería: "del maestro". Empero, ¿qué valores son los que se cultivan en las instituciones educativas también llamadas escuelas?

La respuesta a estos planteamientos nos llevaría a discusiones interminables que bien vale la pena intentar. ¡Adelante!

Profundiza en el tema, lee el fragmento llamado Ontología de los valores en el libro de García Morente Manuel (2004). Para ver la lectura da clic en el link, o bien, ubícala en la sección de Recursos de la plataforma. El fragmento lo puedes localizar en la p. 134 de la presentación. Una vez concluida la lectura realiza el Ejercicio 2.


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