Unidad 3
Modelos de evaluación
Modelos de evaluación
Modelos alternativos de evaluación
El desarrollo de los años sesenta y setenta: época del realismo (1958-1972) y del profesionalismo (1973 en adelante)
Hacia los años sesenta se da una demanda creciente de evaluación en el ámbito de la evaluación. La evaluación de casi toda esta década se centra en la evaluación del alumno, como sujeto que aprende (rendimiento).
Es hacia finales de los años sesenta que surge el movimiento de rendición de cuentas, lo cual trae consigo la responsabilización del personal docente del logro de los objetivos educativos establecidos. El sujeto de la evaluación sigue siendo el alumno, pero también se dirige hacia los factores que influyen en los resultados del proceso educativo: el profesor, el programa, los medios, los contenidos, las experiencias de aprendizaje, la organización, etcétera.
En ésta época surgen dos importantes autores que revolucionaron la visión sobre evaluación: Cronbach (1963), con su artículo Course improvement through evaluation, y Scriven (1967), con su artículo The methodology of evaluation. Revisemos las propuestas que cambiaron la forma de ver la evaluación, abriendo el campo conceptual y funcional de la evaluación educativa.
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Cronbach Asociar el concepto de evaluación a la toma de decisiones. Distingue el autor tres tipos de decisiones educativas a las cuales la evaluación sirve: a) sobre el perfeccionamiento del programa y de la instrucción, b) sobre los alumnos (necesidades y méritos finales) y c) acerca de la regulación administrativa sobre la calidad del sistema, profesores, organización, etc. La evaluación que debe usarse para mejorar un programa mientras éste se está aplicando. Debe crearse una evaluación con referencia al criterio. Las técnicas de evaluación no pueden limitarse a los tests de rendimiento |
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Scriven El objetivo de la evaluación es invariante, supone en definitiva el proceso por el cual estimamos el valor de algo que se evalúa, mientras que las funciones de la evaluación pueden ser enormemente variadas. Señala dos funciones distintas que puede adoptar la evaluación: la formativa y la sumativa. La evaluación debe incluir tanto la evaluación de los propios objetivos como el determinar el grado en que éstos han sido alcanzados |
Después de la publicación de estos artículos, empieza a surgir, en los años setenta la tercera generación de la evaluación que se caracterizó por introducir la valoración, el juicio, como un contenido intrínseco en la evaluación. Ahora el evaluador no sólo analiza y describe la realidad, además, la valora, la juzga con relación a distintos criterios.