Comunicación efectiva y escucha activa
“La escucha activa consiste en atender a la totalidad del mensaje que se recibe, es decir, prestar atención no solo a lo que se dice (el contenido) sino también al "cómo se dice", fijándose en los elementos no verbales y paraverbales, mirarle, dedicarle tiempo, hacerle ver que tenemos en cuenta sus opiniones. Es evidente que de esta manera se incrementa en gran medida la capacidad para empatizar” (Subiela, J. et al., 2014, p. 279).
Así, Subiela, J. et al. (2014) a su vez menciona que el silencio implica permanecer atento a la comunicación que trasmite la otra persona, estando relajado y abierto, utilizando una mirada de escucha y atención (p. 279).
Cubero, C. (2004). La disciplina en el aula: reflexiones en torno a los procesos de comunicación. Revista Electrónica Actualidades Investigativas en Educación, 4(2). Recuperado de https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=44740202